jueves, 6 de septiembre de 2012

Bendita escuela

Vuelve septiembre y vuelve, inevitable, el curso escolar a Cataluña. Pero este año aún con más emociones para la plebe. La primera buena nueva que se van a encontrar los padres de alumnos será la subida del IVA del material escolar del 4 al 21%, pero hay más: el curso comienza con casi 20000 estudiantes más, pero con 3000 profesores menos… y seis escuelas públicas menos.

Entre estas, la Escola Olga Xirinacs de Tarragona, tachada despectivamente como ‘una escuela de rojos’ i que tiene que ser cerrada. Por el bien de los pobres espíritus de los niños, cabe suponer. O el caso de la escuela Esparreguera II, donde los padres decidían sobre la gestión del propio centro.

Pero, ¿quién dice que todo el mundo sale perdiendo con estas cifras? Aún queda un reducto que no padecerá las consecuencias de los ‘ajustes’ de Mariano o de Mas. No nos referimos ahora a los profesores de religión que, ¡gracias a Dios!, esquivan la crisis y no sufrirán los recortes que se cargarán a centenares de interinos en el resto de Cataluña, y no será necesario que Dios se lo pague, que ya lo harán entre todos los contribuyentes.

A los que se les ha aparecido el santo (o el ministro), es a las escuelas que discriminan por sexo al alumnado, que veían peligrar la subvención pública que recibían hasta ahora. Hablamos de estos centros que no aceptan niñas o no aceptan niños, todo sea por mantener la pureza del alma, lo que requiere educar a las personas de una forma u otra, según el sexo, para imponer diferentes programas educativos. 

Estas escuelas segregadoras quedaron oficialmente fuera de la ley que regula cómo se han de entregar subvenciones a las escuelas que no sean públicas pero soliciten recursos públicos, ley que dice que están excluidas todas las escuelas que separen por cuestión de sexo. Pero, milagrosamente, ha salido el ejecutivo de Rajoy en tromba, a decir que de ninguna manera estas escuelas perderán el acceso a dinero público. Eso de que lo diga una ley no es suficiente, si hace falta que se cambie la ley, no habrá freno que evite para llevarlo a cabo. Fervorosamente, CiU se ha sumado a la santa cruzada por el dinero público para estas benditas escuelas. 

Curiosamente, curiosamente, estas escuelas segregadoras están vinculadas a grupos ultrarreligiosos, como el Opus Dei, rama de la iglesia católica con un acusado poder e influencia política, que ha tenido y tiene a algunos de sus religiosos ocupando ministerios y cargos de responsabilidad en las más altas estancias. 

Y total, que estamos en crisis, pero con la iglesia hemos topado y con lo sagrado no se juega, que hay que ganarse el cielo en la tierra y pagar el diezmo religiosamente; aunque tuvieras que pasar hambre, has de cumplir con la curia. 


Algunos, menos entendidos en los asuntos divinos, nos preguntamos qué no podrían hacer las escuelas públicas con estos recursos públicos que el gobierno catalán desvía a instituciones religiosas privadas. Si no será que el gobierno central y el Govern catalán están haciendo un exceso de devoción en su afán de convertir a los rojos que puedan quedar.

Compártelo