sábado, 27 de junio de 2015

Muere el niño contagiado con difteria

La noticia de esta mañana ha sido la muerte del niño con difteria de Olot, después de casi un mes de internamiento en el hospital. La difteria, como enfermedad vacunable estaba erradicada en España y habían pasado 28 años desde el último caso.

Esta muerte no habría ocurrido si no existiera un movimiento antivacunas que estuviera creando una percepción de peligro artificial en torno a las vacunas de manera irresponsable e incluso interesada. Ha habido y aún hay personajes públicos dándoles legitimidad de manera completamente insensata y de espaldas a todo consenso científico al respecto.

Me gustaría pensar que con esta triste noticia se fuera a replantear realmente lo que están haciendo pero no soy demasiado optimista al respecto, pero sí espero que esta vez los medios de comunicación ayuden a desenmascarar a este movimiento antivacunas como lo que es, un atentado contra la salud pública, y no opten por una equidistancia entre vacunar y no vacunar, habiendo consenso científico al respecto el debate es totalmente artificial. 

Igualmente que cuando una mujer muere a manos de su marido no se contraponen las opiniones de personas a favor y en contra de la violencia en el hogar, o no se ponen al mismo nivel a quien está a favor de poder conducir borracho o no hacerlo, en el tema de las vacunas no hay ninguna controversia al respecto entre médicos y especialistas.

Mi más sincero pésame a la familia del niño, que en este caso son las víctimas de otras personas.

viernes, 26 de junio de 2015

Beber agua de mar, pseudociencia en TV3

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El otro día el programa Retrats del Canal 33 (TV pública catalana) se titulaba "Aigua de mar: font de salut", en el cual el presentador Jaume Barberà ha entrevistado a María Teresa Ilari, que se presenta como una doctora que receta agua de mar no filtrada a todos sus pacientes.

Con este arranque tan prometedor de emociones que hicieron sangrar los oídos de más de uno (a la vista de los comentarios que se le han dedicado en prensa y twitter), a lo largo de la entrevista la señora María Teresa realizó unas cuantas afirmaciones difícilmente justificables en un espacio televisivo. Como esa parte de mí algo masoca no tuve suficiente con ello, aunque ya tenía formada opinión por haber ido leyendo sobre este tema desde hace tiempo, me puse en contacto con la protagonista del programa para saber de dónde sacaba sus conclusiones y ver si de aquello había algo con fundamento. Y, como me temía, tras mirarme la prolija documentación remitida no había mucho que rascar, además de haber visto unas cuantas contradicciones entre los documentos entre sí, y entre éstos y lo dicho en pantalla, por ejemplo sobre la idoneidad de recetar agua de mar a hipertensos.

Todos los supuestos beneficios atribuidos a beber agua de mar gravitan en torno a la documentación escrita hace ciento y tantos años por René Quinton, fisiólogo y aviador francés, que recogió sus ideas en el libro “El agua de mar, medio orgánico”.

Quinton basa sus afirmaciones en que la composición del agua marina es equiparable a la del plasma sanguíneo y de ahí se sacó que el agua marina es beneficiosa para el organismo. Enunció unas cuantas leyes sobre esto (no hipótesis o teorías: leyes, que queda más contundente) muy biensonantes pero con el problema de que esas “leyes” no tienen relación con la realidad física y biológica del medio ambiente, un problemilla menor.

En aquel momento podría colar debido a la falta de conocimiento en esos temas, pero plantear de nuevo hoy en día un debate ya superado, como el de si la tierra es plana o si la alquimia tiene sentido, no tiene demasiado rigor.
Además dicho libro describe un experimento en el que se afirma haber desangrado completamente a un perro para a continuación inyectarle en sus venas agua de mar, diciendo que a los pocos días ya volvía a estar tan sano, algo que sus seguidores lo aceptan acríticamente, como si se tratase de una verdad revelada. De aquí se entiende que puedan salir algunas de las afirmaciones vertidas durante el programa, por ejemplo estas cuatro:
  • “La mayor parte de los pacientes son hipertensos y la mayoría beben medio litro de agua de mar al día”. Eso son 3 veces la cantidad diaria de sal recomendada, toda una bomba de relojería para el organismo si se realiza de manera asidua.
  • “Nosotros sabemos que el mar va matando los microbios que puedan llegar desde fuera”. Yo invitaría a mirar una gota de agua de mar al microscopio si se tienen dudas a este respecto. Aunque el agua de mar sea antiséptica no hace falta que lleguen de fuera, los hay que ya están adaptados al medio, como las bacterias Vibrio que pueden causar infecciones graves o incluso la muerte.
  • “Se ve el agua totalmente transparente, limpia, por ósmosis los microbios se deshidratan y se mueren”. Además de lo comentado anteriormente, que el agua se vea transparente no es garantía de nada per se
  • “No hay ninguna contraindicación en el agua de mar”. Y olé.
Repetidas veces cuando se ha abordado esta cuestión se plantea un problema básico y es que beber agua de mar deshidrata al cuerpo humano. El agua de mar tiene una concentración más alta que la concentración máxima de la orina para eliminar las sales. Por tanto el cuerpo humano requiere diluir esa agua de mar y para eso, si no bebemos otros líquidos el cuerpo retirará agua de los tejidos, provocando deshidratación y alterando las delicadas concentraciones iónicas del medio celular.

Con lo visto anteriormente desaconsejaría totalmente el consumo de agua de mar defendido en el programa, por muy cargados de buenas intenciones que puedan estar los que lo defienden. La emisión de este tipo de contenidos que más que dar información útil lo que hacen es desinformar debería llevar a replantearse a alguien en la cadena la manera en la que se están haciendo y contrastando las informaciones que se tienen antes de llevarlas a pantalla.


Relacionado:
Cambio agua de mar por vacunas, de Sandra Millán
Alerta magufo: salud, timos y agua de mar, de J.M. Mulet en Naukas      
¿Por qué el agua salada no quita la sed?, en El blog de Centinel

viernes, 12 de junio de 2015

#NoSinEvidencia

Manifiesto

La evidencia científica es uno de los pilares sobre los que se asienta la medicina moderna. Esto no siempre ha sido así: durante años, se aplicaron tratamientos médicos sin comprobar previamente su eficacia y seguridad. Algunos fueron efectivos, aunque muchos tuvieron resultados desastrosos.

Sin embargo, en la época en la que más conocimientos científicos se acumulan de la historia de la humanidad, existen todavía pseudo-ciencias que pretenden, sin demostrar ninguna efectividad ni seguridad, pasar por disciplinas cercanas a la medicina y llegar a los pacientes.

Los firmantes de este manifiesto, profesionales sanitarios y de otras ramas de la ciencia, periodistas y otros, somos conscientes de que nuestra responsabilidad, tanto legal como ética, consiste en aportar el mejor tratamiento posible a los pacientes y velar por su salud. Por ello, la aparición en los medios de comunicación de noticias sobre la apertura de un proceso de regulación y aprobación de medicamentos homeopáticos nos preocupa como sanitarios, científicos y ciudadanos, y creemos que debemos actuar al respecto. Las declaraciones de la directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) asegurando que “no todos los medicamentos homeopáticos tienen que demostrar su eficacia” y que “la seguridad no se tiene que demostrar con ensayos clínicos específicos” no hacen sino aumentar nuestra preocupación.

Por lo tanto, solicitamos:
  1. Que no se apruebe ningún tratamiento que no haya demostrado, mediante ensayos clínicos reproducibles, unas condiciones de eficacia y seguridad al menos superiores a placebo. La regulación de unos supuestos medicamentos homeopáticos sin indicación terapéutica es una grave contradicción en sí misma y debe ser rechazada. Si no está indicado para nada ¿para qué hay que darlo?.
  2. Que la AEMPS retire de la comercialización aquellos fármacos, de cualquier tipo, que pese a haber sido aprobados, no hayan demostrado una eficacia mayor que el placebo o que presenten unos efectos adversos desproporcionados.
  3. Que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el resto de autoridades sanitarias persigan a aquellas empresas que atribuyen cualidades curativas o beneficiosas para la salud a sus productos sin haberlo demostrado científicamente.
  4. Que el Consejo General de Colegios de Médicos de España / Organización Médica Colegial, en cumplimiento del artículo 26 del Código de Deontología Médica, desapruebe a los facultativos que prescriban tratamientos sin evidencia científica demostrada.
También puedes leer nuestro manifiesto en galegocatalà y euskera.

lunes, 8 de junio de 2015

Que las ondas no impidan ver el gigahertz


Segundo capítulo sobre las cartas al Diari Més al respecto de las ondas electromagnéticas.


Contesto al escrito de la Sra. Aran y el Sr. López en el Diari Més del 18/05. Publico esta carta también con los enlaces a los datos para darle transparencia a los argumentos y que todo el mundo pueda contrastar la información.

Estas personas fundamentan su respuesta en descalificar como "manipuladas por la industria" todas las publicaciones que no comparten sus planteamientos. El problema es que las pruebas de esta teoría de la manipulación no existen y es necesario aludir a una conspiración que no se puede verificar para mantener la impostura. Incluso atacan artículos como el referido en mi carta anterior, basado en analizar datos de los propios documentos con conclusiones favorables a sus intereses, como también hizo Röösli (12), infiriendo que no hay relación demostrada entre el cáncer y las ondas de radiofrecuencia (ORF).

En ciencia la fuente primaria de información para tomar decisiones es el conocimiento basado en el método científico sometido a revisión por pares. El EC y la EEA han basado sus conclusiones en documentación sin garantías de calidad per la falta revisión por pares, como es el caso del documento Bioinitiative.

Se menciona un informe dirigido por Adlkofer que ha sido cuestionado por la irreproducibilidad de sus datos incluso por uno de los autores del propio informe. Adlkofer, en su respuesta, si bien no quiere dar su brazo a torcer, acepta que los resultados son "más bien imperfectos" después de admitir que hay estudios posteriores que rebaten los resultados.

También escriben: "nunca se han demostrados que las ORF son inocuas". Esta falacia es un caso representativo de insolvencia científica, es una argumentación no falsable, por tanto no puede ser contrastada y es una formulación acientífica.

Entre la sobreactuada vehemencia de su escrito destaca que se remita a la OMS para decir que las microondas provoquen acúfenos, cuando la OMS no dice nada parecido en su página, lo que me inclina a pensar que directamente se lo inventan. La OMS sí dice, literalmenteBasándose en una revisión profunda de las publicaciones científicas, la OMS concluyó que los resultados existentes no confirman que la exposición a campos electromagnéticos de baja intensidad produzca ninguna consecuencia para la salud”. Eso, casualmente, ha sido obviado. 

Sobre los estudios epidemiológicos que apuntan a pequeños incrementos del riesgo de leucemia infantil, la OMS se ha planteado la presencia de efectos artificiosos o no relacionados con la exposición a campos electromagnéticos que han influido en los resultados y no han sido considerados. Sobre los trabajos del catedrático Mayayo, en las bases de datos aparecen 4 estudios suyos en este ámbito antes de 2009 y por tanto ya fueron considerados por la OMS en su nota de 2014 para concluir que no hay peligro en las ORF. Casualmente, los resultados que afirma tener sobre conexión entre ORF y leucemia no han sido publicados y por tanto no han pasado por el proceso de revisión.

Las ORF llevan siendo investigadas 30 años, hay 25000 publicaciones y no se han demostrado las hipótesis sobre relación entre ORF y peligro para la salud, ni hay ninguna explicación basada en ciencia básica para atribuir un mecanismo que llevara a un supuesto daño biológico. Tampoco hay estudios de doble ciego con resultados positivos (realizados para evitar que un analista con intereses en un resultado concreto sesgue los resultados) sobre la supuesta electrosensibilidad; esto sugiere que puede haber efecto nocebo, habiendo sido sugestionada esta persona para tener expectativas pesimistas propias de pensar que las ORF le causan efectos nocivos. Y, de paso, para dedicar recursos a "protegerse" y ser cliente de consultas especializadas, como hacía el mesmerismo antes de que fuera definido en el año 1774 como un “efecto de la imaginación. Con esta falta de pruebas, aplicar el principio de precaución sería desmesurado.


El remate a cómo funciona esta campaña del miedo antiondas es que una de las personas que me contesta, Joan Carles López, tiene intereses económicos en el sector de la venta de materiales para la supuesta "protección" de las ORF. Por un lado proclama que es necesario “blindarse” contra las ORF y por otro, en otra web suya, vende botes de pinturasudaderas o mosquiteras para blindarse por 249€, 284€ o 813€ respectivamente. También se identifica como zahorí, personas que ya fueron señaladas hace décadas como un fraude, pero él hace cursos de esta pseudociencia al módico precio de 175€, engalanando el anuncio del curso con el logotipo de la UB y me extraña que una reputada universidad tolere verse relacionada con este tipo de prácticas. Se podría pensar que los intereses de esta persona influyan en sus conclusiones, queriendo generar una necesidad irreal de protegerse contra una cosa que no es dañina para a continuación venderte la "solución" a precio de oro. 

Que cada cual saque sus conclusiones.

Captura de pantalla de su perfil en la red social about.me (click para ampliar)






Captura de pantalla de la web radiaciones.wordpress.com (click para ampliar)

Captura de pantalla del póster del curso con técnicas de zahoríes (click para ampliar). Visto aquí


Que les ones no impedeixin veure el gigahertz

Segun capítol sobre les cartes al Diari Més al respecte de les ones electromagnètiques.



Contesto a l’escrit de la Sra. Aran i el Sr. López al Diari Més el 18/05. Publico la carta amb enllaços als dades per donar-li transparència als arguments i que tothom pugui contrastar la informació.

Aquestes persones basen la seva resposta en desqualificar com a “manipulades per la indústria” totes les publicacions que no comparteixen les seves conclusions. El problema és que les proves d’aquesta teoria de la manipulació no existeixen i és necessari al·ludir a una conspiració que no es pot verificar per a mantenir la impostura. Fins i tot ataquen articlescom el referit a la meva carta anterior basat en analitzar dades dels propis documents amb conclusions favorables als seus interessos, com també va fer en Röösli (12), inferint que no hi ha relació demostrada entre càncer i ones de radiofreqüència (ORF).

En ciència la font primària de informació per a prendre decisions és el coneixement basat en el mètode científic sotmès a revisió per pars. El EC i l’EEA han basat les seves conclusions en documentació sense garanties de qualitat per la falta de revisió per pars, com és el cas del document Bioinitiative.

Es menciona un informe dirigit per en Adlkofer que ha estat qüestionat per la irreproducibilitat dels resultats fins i tot per un dels autors de l’informe. Adlkofer, en una resposta a això, si bé manté les seves discrepàncies, accepta que els resultats són “més bé imperfectes” després d’admetre que hi ha estudis posteriors que rebaten els resultats.

També escriuen: “mai s’ha demostrat que les ORF són innòcues”Aquesta fal·làcia és un cas representatiu de insolvència científica, és una argumentació no falsable, per tant no pot ser contrastada i és una formulació acientífica.

Entre la sobreactuada vehemència del seu escrit destaca que es remetin a l’OMS per dir que les microones provoquen acúfens, quan l’OMS no diu això a la seva pàgina, el que m’inclina a pensar que directament s’ho inventen. La OMS sí diu, literalment“basant-se en una revisió exhaustiva de les publicacions científiques, la OMS va concloure que els resultats existents no confirmen que l’exposició a camps electromagnètics de baixa intensitat produeixi cap conseqüència per a la salut”. Això, casualment, ha estat obviat.

Sobre els estudis epidemiològics que apunten a petits increments del risc de leucèmia infantil, l’OMS s’ha plantejat que hi ha efectes artificiosos o no relacionats amb l’exposició a les ORF que han influït als resultats i no han estat considerats. Sobre els treballs del catedràtic Mayayo, en les bases de dades apareixen 4 estudis seus en aquest àmbit d’abans de 2009 i per tant ja considerats per l’OMS en la seva nota del 2014 per a concloure que no hi ha perill a les ORF. Casualment, els resultats que afirma tenir sobre connexió entre ORF i leucèmia no han estat publicats i per tant no han passat pel procés de revisió.

Les ORF porten sent investigades més de 30 anys, hi ha 25000 publicacions i no s’han demostrat les hipòtesis sobre relació entre ORF i perills per a la salut, ni hi ha cap explicació basada en ciència bàsica per atribuir un mecanisme que portés a un suposat dany biològic. Tampoc hi ha estudis de doble cec positius (realitzats per a evitar que un analista amb interessos en un resultat concret introdueixi un biaix) sobre la suposada electrosensibilitat; això suggereix que pot haver efecte nocebo, havent estat suggestionada aquesta persona a tenir expectatives pessimistes pròpies de pensar que les ORF causen efectes nocius. I, de pas, a dedicar recursos a “protegir-se” i ser client de consultes especialitzades, com feia el mesmerisme abans de que fos definit al 1774 com un “efecte de la imaginació. Amb aquesta falta de proves aplicar el principi de precaució seria desmesurat.

La rematada a com funciona aquesta campanya de por anti-ones és que una de les persones que em contesta, Joan Carles López, té interessos econòmics al sector de la venda de materials per a la suposada “protecció” de les ORF. Per un costat proclama que és necessari “blindar-se” contra les ORF i per l’altre, a altra web seva, ven pots de pintura,dessuadores o mosquiteres per blindar-se per 249€, 284€ o 813€ respectivament. També s’identifica com a saurí, persones que van ser assenyades ja fa dècades com a un frau, però ell fa cursos d’aquesta pseudociència al mòdic preu de 175€, engalanant l’anunci del curs amb el logotip de la UB i m’estranya que una reputada universitat toleri veure’s relacionada amb aquest tipus de pràctiques. Es podria pensar que els interessos d’aquesta persona influeixin en les seves conclusions, volent generar una necessitat irreal de protegir-se contra una cosa que no fa mal per a continuació vendre’t la “solució” a preu d’or. 

Que cadascú tregui les seves conclusions.


Captura de pantalla de su perfil en la xarxa social about.me (click per ampliar)





Captura de pantalla de la web radiaciones.wordpress.com (click per ampliar)

Captura de pantalla del anunci del curs amb tècniques de saurí (click per ampliar). Vist aqui



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