lunes, 8 de junio de 2015

Que las ondas no impidan ver el gigahertz


Segundo capítulo sobre las cartas al Diari Més al respecto de las ondas electromagnéticas.


Contesto al escrito de la Sra. Aran y el Sr. López en el Diari Més del 18/05. Publico esta carta también con los enlaces a los datos para darle transparencia a los argumentos y que todo el mundo pueda contrastar la información.

Estas personas fundamentan su respuesta en descalificar como "manipuladas por la industria" todas las publicaciones que no comparten sus planteamientos. El problema es que las pruebas de esta teoría de la manipulación no existen y es necesario aludir a una conspiración que no se puede verificar para mantener la impostura. Incluso atacan artículos como el referido en mi carta anterior, basado en analizar datos de los propios documentos con conclusiones favorables a sus intereses, como también hizo Röösli (12), infiriendo que no hay relación demostrada entre el cáncer y las ondas de radiofrecuencia (ORF).

En ciencia la fuente primaria de información para tomar decisiones es el conocimiento basado en el método científico sometido a revisión por pares. El EC y la EEA han basado sus conclusiones en documentación sin garantías de calidad per la falta revisión por pares, como es el caso del documento Bioinitiative.

Se menciona un informe dirigido por Adlkofer que ha sido cuestionado por la irreproducibilidad de sus datos incluso por uno de los autores del propio informe. Adlkofer, en su respuesta, si bien no quiere dar su brazo a torcer, acepta que los resultados son "más bien imperfectos" después de admitir que hay estudios posteriores que rebaten los resultados.

También escriben: "nunca se han demostrados que las ORF son inocuas". Esta falacia es un caso representativo de insolvencia científica, es una argumentación no falsable, por tanto no puede ser contrastada y es una formulación acientífica.

Entre la sobreactuada vehemencia de su escrito destaca que se remita a la OMS para decir que las microondas provoquen acúfenos, cuando la OMS no dice nada parecido en su página, lo que me inclina a pensar que directamente se lo inventan. La OMS sí dice, literalmenteBasándose en una revisión profunda de las publicaciones científicas, la OMS concluyó que los resultados existentes no confirman que la exposición a campos electromagnéticos de baja intensidad produzca ninguna consecuencia para la salud”. Eso, casualmente, ha sido obviado. 

Sobre los estudios epidemiológicos que apuntan a pequeños incrementos del riesgo de leucemia infantil, la OMS se ha planteado la presencia de efectos artificiosos o no relacionados con la exposición a campos electromagnéticos que han influido en los resultados y no han sido considerados. Sobre los trabajos del catedrático Mayayo, en las bases de datos aparecen 4 estudios suyos en este ámbito antes de 2009 y por tanto ya fueron considerados por la OMS en su nota de 2014 para concluir que no hay peligro en las ORF. Casualmente, los resultados que afirma tener sobre conexión entre ORF y leucemia no han sido publicados y por tanto no han pasado por el proceso de revisión.

Las ORF llevan siendo investigadas 30 años, hay 25000 publicaciones y no se han demostrado las hipótesis sobre relación entre ORF y peligro para la salud, ni hay ninguna explicación basada en ciencia básica para atribuir un mecanismo que llevara a un supuesto daño biológico. Tampoco hay estudios de doble ciego con resultados positivos (realizados para evitar que un analista con intereses en un resultado concreto sesgue los resultados) sobre la supuesta electrosensibilidad; esto sugiere que puede haber efecto nocebo, habiendo sido sugestionada esta persona para tener expectativas pesimistas propias de pensar que las ORF le causan efectos nocivos. Y, de paso, para dedicar recursos a "protegerse" y ser cliente de consultas especializadas, como hacía el mesmerismo antes de que fuera definido en el año 1774 como un “efecto de la imaginación. Con esta falta de pruebas, aplicar el principio de precaución sería desmesurado.


El remate a cómo funciona esta campaña del miedo antiondas es que una de las personas que me contesta, Joan Carles López, tiene intereses económicos en el sector de la venta de materiales para la supuesta "protección" de las ORF. Por un lado proclama que es necesario “blindarse” contra las ORF y por otro, en otra web suya, vende botes de pinturasudaderas o mosquiteras para blindarse por 249€, 284€ o 813€ respectivamente. También se identifica como zahorí, personas que ya fueron señaladas hace décadas como un fraude, pero él hace cursos de esta pseudociencia al módico precio de 175€, engalanando el anuncio del curso con el logotipo de la UB y me extraña que una reputada universidad tolere verse relacionada con este tipo de prácticas. Se podría pensar que los intereses de esta persona influyan en sus conclusiones, queriendo generar una necesidad irreal de protegerse contra una cosa que no es dañina para a continuación venderte la "solución" a precio de oro. 

Que cada cual saque sus conclusiones.

Captura de pantalla de su perfil en la red social about.me (click para ampliar)






Captura de pantalla de la web radiaciones.wordpress.com (click para ampliar)

Captura de pantalla del póster del curso con técnicas de zahoríes (click para ampliar). Visto aquí


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Luis Iglesias

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